Nivel de dificultad de un trekking
La clasificación de la dificultad de un trekking atenderá siempre a su etapa más compleja, de tal modo que todo participante pueda valorar su inclusión o no en dicha actividad en función de esa etapa más exigente. En todos los trekking se informará con detalle de los tramos decisivos a este respecto. Por ejemplo, una ruta que transcurra por una arista aérea, que pudiera causar sensación de vértigo o miedo, será plenamente advertida en dicha información. También se informará de la posibilidad de evitar ese tramo, o de la posibilidad de renunciar a esa actividad puntual, si existiera esa opción.
Hemos establecido para nuestras actividades varios niveles de dificultad atendiendo a las siguientes factores: distancia a recorrer, desnivel positivo y negativo, tipo de terreno, medios de progresión y tiempo estimado. Excepcionalmente también tendremos en cuenta el grado de aislamiento de un macizo montañoso, o si la pernocta exige vivaquear.
La clasificación es orientativa y difícilmente una actividad se ajustará plenamente a una de las definiciones establecidas, sino que participarán de varias de ellas en distinto grado, siendo la categoría final resultado de la ponderación media de todas las variables. Nuestros niveles son los siguientes:
 Nivel I (fácil) |
|
 Nivel II (medio) |
|
 Nivel III (algo difícil) |
|
 Nivel IV (difícil) |
|
Tipos de alojamiento
La mayor parte de nuestros trekkings itinerantes o circulares usarán como lugar de pernocta los refugios de montaña. Situados en lugares estratégicos de las cordilleras y macizos, la imagen de un refugio de montaña es el equivalente a la del oasis en el desierto o a un puerto en el mar, es decir, un lugar de seguridad, hospitalidad y descanso. Habiéndolos de muchos tipos, la mayor parte de ellos ofrecen dormitorios colectivos con literas, servicios de duchas y comida caliente. Por otro lado sirven de reguladores de la capacidad de carga de los espacios de montaña, además de cumplir una función de educación ambiental, socorro inmediato e información detallada sobre la zona.
En muchas ciudades y pueblos usaremos estos alojamientos de dormitorios colectivos, casi siempre en tránsito hacia las zonas de montaña. Ofreceremos también la opción de que en estos puntos de los viajes se pueda dormir en habitación doble, con el suplemento económico correspondiente.
En otras ocasiones nos alojaremos en pequeñas casas rurales regentadas por la población local. En algunos de nuestros viajes nos servirán de campo base para conocer una determinada zona. Normalmente nos ofrecerán habitaciones dobles, baños en la habitación y la mejor comida local.
En algunos trekkings se hará necesario hacer noche en la montaña, bien sea en una cabaña de pastores, en tienda de campaña o al aire libre. En su caso se advertirá plenamente de esta circunstancia y del material necesario.
Tipos de trekking
Itinerante
Travesía o ruta circular de montaña. Cada jornada nos llevará a un alojamiento diferente (normalmente refugios de montaña) de tal modo que tendremos que trasladar todo el equipaje en nuestras mochilas.
Combinaremos varios campos bases, alguna travesía entre ellos y probablemente algún traslado en medios de transporte auxiliar (coche, tren, autobús, etc).
Permaneceremos durante todo el viaje en el mismo lugar (normalmente una casa rural) desde la que todos los días realizaremos una ruta representativa de la zona.